lunes, 25 de febrero de 2008

Nutrientes II

Microelementos

Tambien llamados elementos traza, menores u oligoelementos, son necesarios en pequeñas cantidades, sin embargo no debe subestimarse la importancia de estos nutrientes. Su principal función es catalizar los procesos en los que la planta fabrica y emplea otros elementos. Estos son el hierro (Fe), el cobre (Cu), el manganeso (Mn), el boro (B), el cinc (Zn), el cloro (Cl), el molibdeno (Mo) y el sodio (Na).

BORO (B)
En la actualidad aun no está establecido cual es su papel en el metabolismo celular, parece ser que participa en la síntesis del ácido ribonucleico (ARN) y facilita el transporte de azúcares a través de las membranas y la degradación de la glucosa, que regula el contenido de fenoles y que está involucrado en el metabolismo de la auxinas, sobre todo del ácido giberélico.
En general, estimula el crecimiento de los tejidos del cambium y de los meristernos apicales y favorece la producción de polen y la fecundación.
El boro se aplica junto con el molibdeno y el calcio para facilitar su movilidad y la pruducción de polen y la fructificación. Su necesidad es más observada por los productores de semillas que en cultivos de sinsemilla, a los cuales también perjudica.
Su aplicación siempre se realiza en la etapa vegetativa alta, con suficiente masa foliar y antes de empezar la floración. Para la producción de semillas se ha de realizar otro tratamiento después de la polinización. Su aplicación es foliar en la etapa vegetativa y radicular después de la polinización.

COBRE (Cu)
El cobre es componente de diversas enzimas de las plantas e interviene también en la fotosíntesis formando parte de las proteínas que participan en el transporte de electrones y en su biosíntesis, tales como las oxidasas del ácido ascórbico, del fenol y del fitocromo (ésta también contiene hierro), ya que su deficiencia al igual que la de cinc paraliza la síntesis de estas. Favorece la asimilación de nitrógeno y actúa como estabilizador de la clorofila.
Las necesidades de cobre en el cannabis suelen coincidir con las primeras etapas de crecimiento.

HIERRO (Fe)
El hierro tiene también función como componente estructural y como factor enzimático. Es esencial para la síntesis de la clorofila. Aproximadamente el 75% del hierro presente en las plantas está asociado a los cloroplastos, de ahí el importante papel que desempeña en la fotosíntesis.
Es el micronutriente que en mayor cantidad consumen las plantas. Está estructuralmente involucrado en las sulfa-ferro-proteínas que constituyen los dos componentes del complejo enzimático responsable de la fijación biológica del nitrógeno atmosférico, en los lípidos lamelares del núcleo, mitocondrias, citocromos, ferredoxina, etc.
Debido a su inmovilidad, el síntoma más característico es una clorosis general de las hojas jóvenes, que puede aparecer como intervenal, pero que al cabo del tiempo también los nervios acaban perdiendo clorofila.


MANGANESO (Mn)
El manganeso también está relacionado con la fotosíntesis, actuando durante el proceso de liberación de oxígeno como en la formación de la clorofila. Su presencia es también fundamental para la activación de diversas enzimas relacionadas con el ciclo de Krebs, especialmente de las que desencadenan las reacciones de oxidación-reducción, descarboxilación e hidrólisis. Es esencial en la síntesis del ácido fosfático. Lo contienen los cloroplastos a los que da estabilidad.
Aunque se cree que dentro de la planta es un elemento inmóvil, los síntomas carenciales pueden aparecer tanto en hojas viejas como en hojas nuevas, incluso en los cotiledones.

MOLIBDENO (Mo)
La función fundamental del molibdeno en el metabolismo vegetal está relacionada con la fijación del nitrógeno atmosférico y con la asimilación de nitratos. Por ello los síntomas de su deficiencia son más acusados cuando el nitrógeno se suministra en forma de nitrato que en forma de ión amonio. En las plantas con deficiencia de molibdeno los niveles de azúcares y de vitamina C son bajos. Se utiliza además para frenar el crecimiento vegetativo y potenciar la floración.
Se aplica por vía foliar y radicular en la prefloración. En el primer caso ha de haber un nivel alto de humedad y procurar mojar el envés de las hojas. El fósforo favorece su asimilicación.

CINC (Zn)
El cinc está relacionado directamente con el crecimiento vegetal debido a su participación en la biosíntesis de deshidrogenasas, proteínas y peptidasas, así como algunas fitohormonas. Las plantas deficientes de cinc presentan bajos niveles de ácido indolacético. También interviene como activador de diversas enzimas. Su deficiencia también inhibe la síntesis de proteínas.
Se aplica en la preparación de suelos y en los primeros estadios de crecimiento, no durante la floración ni en el verano. Si su carencia es como consecuencia de un exceso de nitrógeno se aplica por vía foliar en ausencia de luz, ya sea al atardecer o al anochecer como en el caso del hierro.

CLORO (Cl)
Este microelemento inmóvil cumple un papel importante dentro del cannabis regulando el flujo de humedad en los tejidos. Es fundamental también para la fotosíntesis y la división celular. Sin embargo, la planta tolera niveles bajos de este elemento, por lo que un sustrato que incluya este nutriente sumado a la gran cantidad que contiene el agua de la llave, pueden ser perjudiciales para el cultivo.

SODIO (Na)
Este microelemento se encuentra en suficiente cantidad en casi todos nuestros suelos y en los sustratos preparados. Las necesidades del cannabis son mínimas y jamás presenta problemas de carencias. Casi siempre va acompañado de cloro (Cl) que también aporta las cantidades mínimas necesarias

Hasta pronto. Saludos

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